El conejo liebre belga es una raza de conejo doméstico que ha sido criado para parecerse lo más posible a una liebre. Se desarrollaron principalmente en el siglo XVIII como una raza de carne, pero también son muy buenas mascotas y conejos de exhibición.
Son una raza que siempre parece que están a punto de salir disparados en su postura de alerta, a diferencia de la mayoría de las razas de conejos que tienden a acurrucarse, están listos con las patas delanteras estiradas como si se estuvieran preparando para correr una carrera.
Descripción física
Antes de que te preguntes, no, el conejo liebre belga no es una raza de liebre, pero es una raza elegante de conejo. Es una raza doméstica que se ha desarrollado para parecerse a la liebre salvaje. Este conejo es de tamaño grande pero tiene un cuerpo delgado y atlético. Tiene patas largas y muy poderosas que le permiten moverse, correr y saltar como una verdadera liebre.
El conejo liebre belga tiene un peso promedio de 6 a 9 libras y tiene ojos, orejas y extremidades prominentes. Este conejo es muy similar a una liebre con su cuerpo largo y flanco musculoso. La espalda está claramente arqueada y tiene patas traseras bien redondeadas.
La cabeza de un conejo liebre belga es larga, mientras que sus colas son rectas y están alineadas con la columna vertebral. Las patas delanteras son largas y de huesos finos, mientras que las patas traseras son largas y planas. Los expertos dicen que esta es la única raza de conejo con un color rojo intenso y un rico color castaño. También tiene ondas o manchas negras que se encuentran en sus costados.
La única coloración reconocida por los criadores en los EE. UU. es el color Rufus Rojo. En el Reino Unido, tanto el negro como el bronceado se reconocen junto con Rufus rojo.
Apariencia de la raza
El conejo liebre belga tiene un pelaje brillante, corto y liso que no necesita mantenimiento. El ARBA reconoce solo un tipo de color de pelaje, y este es el Rufus rojo. Todo el cuerpo del conejo tiene este color oxidado de estaño brillante, por lo general, aparecen de color rojo y tienen ojos de color avellana.
La raza tiene un pelaje corto y brillante que no requiere cuidados frecuentes para mantener su apariencia perfecta. Sin embargo puedes cepillarlos para deshacerte de cualquier suciedad en su pelaje y puedan permanecer limpios. Aunque estos conejos son conocidos por su limpieza, aún así necesitan ayuda para acicalarse. El cepillado es útil para evitar que ingieran su propio pelo y provoquen una obstrucción intestinal.
Temperamento de la raza
El conejo liebre belga es conocido por ser uno de los conejos más inteligentes del mundo. Su gran mente también se combina con un espíritu enérgico que puede mantenerte entretenido todo el día. No solo eso, también tienen un temperamento alerta por lo que pueden asustarse fácilmente por un ruido o movimiento repentino. También pueden ser criaturas dulces y gentiles a las que les encanta ser mascotas.
El conejo liebre belga se puede entrenar para que se acostumbren al ruido (anunciar su llegada, poner música o prender un ventilador), especialmente cuando se les entrena desde una edad temprana. La liebre belga no debe ser manipulada por niños principalmente debido a su gran tamaño y velocidad que pueden causar lesiones. De todas las razas de conejos, la liebre belga es sido considerada como la más fácil de entrenar para hacer trucos.
Son buenos para tener como mascotas al aire libre, pero se debe tener cuidado al manipularlos o incluso acercarse a sus jaulas. No son recomendables para familias con niños pequeños sino para cunicultores especializados y exhibicionistas de conejos.
Historia de la Raza
Los antepasados del conejo liebre belga se desarrollaron inicialmente en Bélgica en los primeros años del siglo XVIII. Estos ejemplares fueron elaborados mediante el cruce de los primeros conejos domésticos con el conejo salvaje europeo, una raza de conejo salvaje. El objetivo del cruce era crear un conejo destinado a la ganadería.
Estos conejos fueron importados al Reino Unido en 1874, y fueron llamados «liebre belga». Después del debut de la liebre belga en el Reino Unido, los criadores modificaron la raza y crearon un espécimen más activo y ágil, como los conejos salvajes que se encuentran en Inglaterra.
En 1877, las primeras liebres belgas se introdujeron en los EE. UU., donde inmediatamente se hizo muy popular. 1898 se convirtió en el año en que la raza se hizo tan popular y, por lo tanto, se formaron clubes y asociaciones para apoyar a la liebre belga.
El conejo liebre belga es la principal responsable del «boom de la liebre belga» que se extendió por Estados Unidos desde 1898 hasta 1901. Durante este tiempo, se importaron miles de liebres belgas a Estados Unidos y, según se informa, una empresa naviera británica envió más de 6000 liebres belgas a los Estados Unidos en 1900.
Se decía que las liebres belgas se vendían por mucho dinero y una liebre belga macho alcanzaba un precio de $ 5000 en 1900. Cuando el auge golpeó a Estados Unidos, millonarios como Rockefeller, HM Flagler, Dupont, JP Morgan y Guggenheim vieron el potencial de invertir en los conejos.
A medida que la importación de la liebre belga comenzó a saturar el mercado, los precios de sus acciones comenzaron a caer a menos de $ 25 para animales de exhibición de calidad. Eran un elemento importante del menú y se podían encontrar en la mayoría de los menús que vendían cocina de conejo, pero incluso entonces su popularidad estaba disminuyendo debido a que las razas comerciales dejaban su huella en los mercados.
La década de 1940 había cada vez menos de la raza de conejo liebre belga e incluso en las exposiciones de conejos, se convirtió en una raza escasa. Este no fue solo el caso en América sino en todo el mundo. ¡Los aficionados a la liebre belga de todo el mundo están luchando para evitar que la raza se extinga!
Cuidados especiales
El conejo liebre belga no es más que un conejo doméstico común. Deberías considerar llevarlo al veterinario para un chequeo mensual. No hay casos de esta raza en los que se hayan informado enfermedades genéticas, pero aún pueden sufrir las enfermedades comunes de los conejos. Los criadores de conejos han hecho más de lo que han podido para hacer que esta raza sea más saludable y con menos enfermedades genéticas. Algunas de las enfermedades que se observan en esta raza son:
- Enfermedad dental: dientes demasiado grandes, puede cambiar la alineación de la boca
- Parásito: ácaros del oído y gusano
- Obstrucción intestinal: Ingerir pelo
- Daño en la columna: Dañado por la fuerza aplicada por sus patas traseras o caída
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