Hace unos años, cuando la gente pensaba en conejos domésticos, la imagen que se les venía a la mente era la de un adorable Conejo Holandés. Una raza de conejo de tamaño pequeño-mediano con un patrón de color distintivo de blanco y negro, esta fue alguna vez la raza de mascotas más popular.
Aunque las nuevas razas, en particular las razas enanas, han eclipsado al conejo holandés en popularidad. Pero a pesar de esto, todavía se mantiene fuerte como una de las diez razas de conejos más populares en todo el mundo.
Características
El conejo holandés es probablemente una de las razas más fáciles de identificar debido a las distintivas marcas blancas en su rostro. Con un resplandor blanco en la nariz, marcas blancas en el cuello, la espalda y los hombros, y la mayor parte de su cuerpo de color negro.
Los holandeses son una raza pequeña, pero no un enano. El pelaje tiene una longitud normal, con una capa inferior suave cubierta por pelos protectores más largos. Tienen un pelaje corto y brillante, que viene en una variedad de colores. El estándar de la raza del conejo holandés exige un cuerpo compacto. Debe ser redondeado y equilibrado. Las orejas están erguidas y las marcas deben ser distintas.
El conejo holandés tiene grandes orejas giran en todas direcciones para captar cualquier sonido. Sus fuertes patas traseras les dan la velocidad necesaria para huir de los depredadores. Mientras que sus pies tienen garras largas para la tracción y tienen pelo en la parte inferior para el calor. Los ojos de los conejos están colocados a los lados de la cabeza para que puedan ver el peligro acercándose desde cualquier dirección.
Variedades de la raza
La Asociación Estadounidense de Criadores de Conejos reconoce siete variedades de colores de conejos holandeses, todos mezclados con las marcas blancas características de los holandeses. Los colores son: negro, azul, chinchilla, chocolate, gris, acero y tortuga. Actualmente se está desarrollando un color lila. El color de ojos reconocido varía de marrón a marrón con un tono rubí a marrón oscuro a gris azulado.
Temperamento de la raza
Los conejos, en general, son animales adorables y son populares entre los aficionados a los conejos, especialmente los niños, por su gran variedades de colores. Son extremadamente amigables y lindos. Los conejos holandeses se llevan muy bien con los demás y no muestran mucha agresividad. Son mascotas muy adaptables.
Los conejos holandeses son especialmente adorables por el color de sus ojos, que son de color marrón oscuro con un matiz rubí y un abrigo de piel con una hermosa combinación de colores y orejas grandes. Estos conejos esponjosos muestran su ternura jugando y mostrando sus ojos de conejo a sus dueños cuando necesitan algo.
Estos adorables criaturas de compañía pueden producir pequeños chillidos y gemidos cuando quieren expresar molestia o disgusto. También producen gruñidos y silbidos para expresar diversas emociones como la ira, el estrés y si se encuentran con posibles amenazas.
Dieta y nutrición
Un conejo holandés depende por completo de una dieta herbívora. Se alimentan de hojas verdes y pastos, y sus dueños humanos pueden alimentarlos con una pequeña cantidad de gránulos. Cada criador de conejos tiene sus propias preferencias sobre qué gránulos alimentar. Sin embargo, es importante alimentar con gránulos de alta calidad.
Estilo de vida
El hábitat de tu conejo debe ser espacioso y estar equipado con una caja de arena, ropa de cama y sus recipientes para comida y agua. Mantener limpia la morada de tu conejito es tan importante como equiparlo y colocarlo en un buen lugar. La limpieza diaria de manchas, la limpieza semanal y una limpieza profunda mensual promueven la buena salud y la felicidad de los conejitos.
Historia
Esta raza de conejo se desarrolló originalmente en Inglaterra, aunque muchos pueden pensar que son originarios de Holanda por su nombre. En la década de 1830, los comerciantes trajeron varios tipos diferentes de carne de conejo de Bélgica a Inglaterra. Una de estas razas procedía del condado de Brabante, que antes de la Revolución belga de 1830 formaba parte de los Países Bajos.
La raza Petit Brabançon aportó las marcas únicas que conocemos en la actualidad del Conejo Holandés. A los criadores ingleses les gustaron estas marcas y las seleccionaron.
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